EL CASO DE IVAN, EL HOMBRE VERDE 


En los años 50, en una remota aldea de Siberia, surgió la leyenda de Ivan Petrovich, un hombre que se ganó el apodo de “El Hulk de Siberia”. Según los lugareños, Ivan no solo era un gigante de más de 2 metros de altura, sino que también poseía una fuerza sobrehumana que parecía sacada de un cómic.
EL ORIGEN DE SU PODER
La historia cuenta que Ivan trabajaba como minero y fue expuesto a una misteriosa radiación tras un derrumbe en una mina. Contra todo pronóstico, no solo sobrevivió, sino que empezó a mostrar cambios impresionantes en su cuerpo:
Sus músculos se agrandaron de manera anormal.
Su piel adquirió un ligero tono verdoso bajo el sol.
Era capaz de levantar bloques de piedra que ningún otro hombre podía mover. LOS INCREÍBLES HECHOS
Rescató un tren descarrilado: Se dice que Ivan logró empujar un vagón lleno de pasajeros para evitar que cayera a un río.
Invulnerabilidad: Las herramientas que usaba en la mina parecían no afectarlo, incluso cuando eran defectuosas o peligrosas.
Leyenda local: Los niños de la aldea lo veían como un héroe, pero Ivan, humilde y reservado, siempre evitaba la fama.
Aunque nunca se confirmó la existencia de Ivan fuera de los relatos locales, la leyenda vive como un recordatorio de que a veces, la realidad puede ser tan fascinante como la ficción.
