Tienditas escolares podrían verse obligadas a cerrar en caso de no funcionar estrategia de venta de comida sana

Paola, una concesionaria de cafetería escolar, advirtió que las ventas han disminuido, pues los estudiantes siguen prefiriendo dulces y golosinas en lugar de platillos más nutritivos

Mientras en el nivel superior se siguen vendiendo pastelillos, papitas y refrescos, en el nivel básico, concesionarios apuestan por ofrecer productos saludables / Foto: Oracio Chávez / El Heraldo de Chihuahua
Venessa Rivas
Pastelillos, papitas y refrescos continúan vendiéndose en algunas cafeterías del nivel superior, mientras que en el nivel básico, muchos concesionarios han optado por ofrecer productos saludables. Sin embargo, si esta estrategia no resulta rentable, podrían verse obligados a cerrar, afectando la economía de los trabajadores.
A pesar de que a los comerciantes establecidos se les imponen normas, los vendedores ambulantes en las inmediaciones de las escuelas siguen vendiendo comida chatarra sin ningún inconveniente.
La medida implementada por la Secretaría de Educación Pública, que busca combatir la comida chatarra y promover una vida saludable, se basa en los Lineamientos generales que regulan la preparación, distribución y expendio de alimentos y bebidas en las escuelas. Estos lineamientos fueron publicados el 30 de septiembre de 2024 y entraron en vigor el 29 de marzo de 2025 para todo el sistema educativo.
En un recorrido por varios planteles de la ciudad, los concesionarios expresaron que la comida ofrecida a los estudiantes debe ser atractiva para evitar una caída drástica en las ventas, ya que, de lo contrario, podrían verse obligados a cerrar.

Durante un recorrido por varios planteles, concesionarios destacaron que la comida atractiva es clave para evitar una caída en las ventas / Foto: Oracio Chávez / El Heraldo de Chihuahua
Paola, una concesionaria de cafetería escolar, compartió que tuvo que modificar el menú para ofrecer opciones más saludables. No obstante, advirtió que las ventas han disminuido, pues los estudiantes siguen prefiriendo dulces y golosinas en lugar de platillos más nutritivos.
Las bajas ventas podrían llevar a muchos concesionarios a cerrar sus negocios en los centros escolares, ya que afirman que, al exterior de las escuelas, los vendedores ambulantes siguen ofreciendo productos como papitas, chicharrones, entre otros productos chatarra.
En varias escuelas de educación media superior, los concesionarios consideran la posibilidad de despedir personal como medida para ahorrar costos y generar alguna ganancia. Sin embargo, si esto no es suficiente, se verán obligados a cerrar.
A pocos días de que la medida entrara en vigor, en algunos planteles del Colegio de Bachilleres se ha detectado que los estudiantes llevan comida chatarra para vender a sus compañeros. Por ello, se informó a los padres de familia que los alumnos no pueden ingresar al plantel con productos destinados a la venta.

A pocos días de que entre en vigor la nueva medida, algunos estudiantes ya están vendiendo comida chatarra a sus compañeros / Foto: Oracio Chávez / El Heraldo de Chihuahua
El maestro Eduardo Antonio Zendejas Amparán, secretario general de la Sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, señaló que las y los docentes siempre cumplirán con las disposiciones de la SEP y la SEyD. No obstante, subrayó que deben tomarse en cuenta las condiciones económicas de las familias.
Ante esta situación, los docentes se encargan de crear conciencia sobre el consumo de productos catalogados como chatarra, pero siempre dentro de su contexto y las posibilidades de cada comunidad escolar. Recordó que hace una década se implementó un programa similar, pero que no tuvo éxito.
Actualmente, varios concesionarios de escuelas básicas están analizando si continúan con la concesión. Están introduciendo fruta y verdura picada, así como otros productos, con el fin de ofrecer a los alumnos opciones más saludables. Sin embargo, no ha sido bien aceptado por los estudiantes.
Las ventas de la cafetería o tiendita escolar cubren la renta, por lo que, en caso de que no puedan cubrir los gastos, los concesionarios se verán obligados a entregar las llaves.
En la Universidad Autónoma de Chihuahua, cada facultad cuenta con su propia cafetería. Algunas ya se encuentran cerradas, mientras que en las que permanecen abiertas siguen vendiéndose algunos productos con sellos. Afirman que el cambio será gradual, esperando agotar los inventarios existentes.
Es importante mencionar que al menos 5 instituciones de educación superior han interpuesto amparos para evitar la medida y garantizar que se respete la venta de productos en general.